Momentos revolucionarios pueden ocurrir en cualquier lugar. Aunque hayan reglas, no hay límites que no se puedan romper. Las rebeliones buscan reconstruir visiones y direcciones. Ser rebelde es hacer escuchar tu voz, como individuo, como humano y como parte de un grupo que se levanta en contra del status quo.
El espíritu de transgresión de la juventud peruana de las tres últimas décadas del siglo XX, donde se buscaban nuevas plataformas para transmitir mensajes de quiebre y la música como soporte para estos. El estilo innato de la contracultura del Centro de Lima, los contrastes entre una sociedad que buscaba oprimir opiniones y una generación que buscaba el debate.
Eliminar a la moda como una concepción elitista y retomar la identidad como el pilar que sostiene el estilo de una juventud que quiere ser escuchada.